Verónica Langer reflexiona sobre la migración en la infancia con ‘La niña, la barca y el canario’
La productora teatral Tercera Llamada, liderada por Ana Bracho y Paula Sánchez Navarro, trae al Foro Lucerna su nueva producción La niña, la barca y el canario. A más de cuatro semanas del estreno de la obra de teatro, Verónica Langer nos cuenta su experiencia en este nuevo proyecto, libreto de Maribel Carrasco.
Una obra que desde la resiliencia, el amor y la valentía, te adentran hacía un escenario que va más allá de la fantasía o lo surreal y aborda temas como la migración en la infancia, la pérdida y el dolor, llevando la esperanza, la memoria y la fortaleza para llegar a una mejor vida.
“Es una obra muy bonita, que de hecho lo que trata es un tema muy actual, que es el tema de la migración y se llama La niña, la barca y el canario, porque trata acerca de una niña que por temas de un bombardeo ella tiene que huir y huye con su canarito en una jaula, son los únicos dos sobrevivientes de este desastre, y entonces encuentra una barca y su travesía es cruzar al otro lado del mar para llegar a una nueva tierra”, dijo Langer en entrevista con Clímax en Medio.

Un personaje muy espiritual
Langer a lo largo de su carrera en obras de teatro ha tenido retos, pero sin duda uno de ellos es interpretar a la abuela de este personaje, ya que es la primera vez que le toca hacer un personaje de forma espiritual.
“Yo interpretó el personaje de la abuela, que es una alma vieja que ya vivió, ya pasó por una situación similar, que ya no está, es más como un espíritu, digamos. He tenido retos, para empezar la obra está escrita en un lenguaje muy hermoso, un lenguaje poético que no ha sido tan fácil de interpretar, porque estamos acostumbrados a hablar en un lenguaje muy coloquial y este es un personaje que toda la obra en sí”, comentó.
“Está en otro tipo de lenguaje, está un poquito en otra dimensión, y eso de alguna manera también representa un reto, en posición de la puesta en escena, con esto no quiero asustar al público, por qué es totalmente comprensible y es muy digerible y muy ligero, triste pero también muy divertida”, agredo Verónica.

Una obra que reflexiona sobre la migración
Con respecto al tema de la migración en este tiempo que se presenta tan actual y se empareja con el estreno de la obra, Verónica nos da su punto de vista ante las circunstancias que el mundo atraviesa y que le parece que la obra abarque este tema.
“Me parece que es una obra pertinente, hace que tenga mucho sentido hacerla en este momento, siento que estoy hablando de algo que vale la pena hablar, en este caso particularmente siento que está hablando de algo que está muy vigente, sientes que el teatro es también una herramienta para pensar, para concientizar y eso es muy bueno, todo eso me llama mucho la atención porque nos pone en el centro un tema que no podemos ignorar”, dijo.
“Yo nunca había hecho una obra que hable de la migración, hago un monólogo, pero es un ángulo completamente diferente, aquí creo que vino a llegar en un momento donde está toda esta situación con los mexicanos y Estados Unidos y con las guerras que hubo en el mundo, es muy pertinente que cayera lamentablemente como anillo al dedo”, añadió la actriz.
Una historia que va de la tristeza al humor
Y aunque pareciera ser una obra donde la tristeza se apodera del escenario Verónica asegura que también la caracteriza el humor, recordando algunas de sus anécdotas que le han sucedido durante su puesta en escena.
“Esto no me pasó a mí, pero le pasó a María, Patricia tiene el canarito en la mano y se le cayó al agua, entonces María, que representa también al canarito, vio que el canario se había caído al agua y ella desde afuera, empezó hacer como que se estaba ahogando, entonces todo el público se mató de risa en ese momento, un poco de la gracia del teatro”, comentó Verónica Langer.

Compartir el escenario con María Penella y Patricia Loranca
En cuanto a la convivencia con sus dos compañeras María Penella y Patricia Loranca, la actriz asegura tener una excelente relación a pesar de la diferencia de edades.
“Tenemos algo en común que es esta pasión por el teatro y la historia que estás contando, las barreras de la edad se borran porque estamos subidas en el mismo barco, y realmente nos llevamos increíble, es una comunicación muy fácil, muy agradable, en el camerino nos reímos, hacemos calentamiento juntas, ha sido una experiencia muy grata con ellas y con el resto del equipo”, aseguró Verónica.
El recibimiento de la audiencia
A pesar de ser una obra en dónde relativamente el tiempo de preparación fue corto, Langer comenta que ha tenido un excelente recibimiento con la audiencia.
“Fueron dos meses de preparación, pero muy justos, muy justos con algunas interrupciones en el medio y yo en algún momento si decía ‘Dios mío, no vamos a llegar’, se sentía muy, muy apretado el tiempo, pero al final uno llega, hay una magia que sucede con el teatro, y sí, sí se logra. He sentido muy bueno el recibimiento del público, llevamos casi doce funciones y la gente se conmueve mucho, luego sale llorando porqué es muy conmovedora la obra”, expresó.
Incluso nos compartió cuál es su parte favorita, “hay una parte muy bonita donde alumbramos una pelota como de disco, María y yo apuntamos con unas linternas y se hace una noche estrellada con el reflejo de los cristales, es un momento que me gusta mucho, es un momento tranquilo muy, muy lindo.

Nuevo proyecto en puerta
No obstante la actriz nos mencionó que ya está por empezar con ensayos para una nueva obra que se estrenará en noviembre, y algunas otras el año entrante, “estoy muy contenta porque es de dónde vengo, son mis raíces y me gusta mucho”, concluyó Langer.
La niña, la barca y el canario estará en función desde el 11 de julio hasta el 14 de septiembre, en un horario de viernes 20:30 horas, sábado 19:15 horas y domingo 18:15 horas en el Foro Lucerna.
Una obra donde el ambiente es familiar y el acceso es permitido para niños a partir de los 12 años.