‘Límite’: Un cortometraje que expone la tragedia de los jóvenes usados como mulas en la frontera
Dentro del marco del Short México, existe un proyecto dirigido por George Nicholas llamado Límite, donde el cineasta aborda una tragedia real y crea una ficción detrás de la misma para cuestionar y poner el dedo en la llaga sobre los problemas que hay en la frontera con los jóvenes usados como ‘mulas’.
La noche del 18 de noviembre de 2013, un joven mexicano de 16 años intentó entrar a Estados Unidos con dos botellas de un líquido no identificado. Al ser interrogado por la patrulla fronteriza estadounidense, afirmó que era jugo de manzana.
Sospechando del verdadero contenido, los agentes le exigieron que demostrara que era jugo de manzana. Una de las agentes hizo un gesto con la mano: “Bébelo” .
En Clímax en Medio charlamos con el creador de este poderoso relato: “Me encontré con este evento en 2017 porque las noticias de la ABC obtuvieron la fotografía del incidente. Se hizo una noticia nacional que estaba en varios medios como el LA Times o el San Diego Tribune”, expresó el cineasta.

El impacto personal detrás de la historia
“Vi estas imágenes de estos agentes haciendo que el joven bebiera esa metanfetamina líquida. No pude quitarmelas de mi mente y pensé que había una historia aquí”, explicó.
“La pregunta constante en mi mente era ¿cómo un adolescente termina en esa situación? Mi intuición me llevó a una hipótesis sobre que eso realmente le podría pasar a cualquier chico de 16 años”, complementó.
Al realizador le pareció impactante la situación y lo hizo reflexionar en los distintos contextos de los jóvenes: “A esa edad, eres tan inocente y a veces estúpido para pensar que todo va a estar bien., además de ser fácilmente influenciado por otras personas y lo que ves alrededor de ti”, expresó Nicholas.
“También pensé en mis propios años de adolescencia y crecer en Bulgaria, donde la vida en los 90 era algo similar al México de hoy. Había mucha violencia, drogas y cosas así. Recuerdo estar rodeado de gente de ese mundo y saber que un paso en falso me hubiera llevado a un camino similar”, sumó.

La construcción de Manuel y su entorno
“Así que ese fue mi enfoque en esto, imaginarme en los zapatos de este joven. Es una ficción, no mostramos la vida de Cruz Acevedo, pero nos inspiramos por el evento que enfrentó”, añadió.
El corto narra la historia de Manuel, protagonizada por el actor Gustavo Cruz, un solitario adolescente de 16 años que reside en Tijuana. De padre ausente y su madre en Estados Unidos trabajando, se enamora de una chica y ve una oportunidad para cambiar su vida por completo, sin embargo, no percibe que ella está involucrada con el crimen organizado de la región.
George reconoce que la mayoría de este relato parte de su experiencia personal: “Incluso el incidente de la gorra al principio del filme me pasó. Y mi abuelo es el que me salvó de esa situación”, comentó.
“Mucho del proyecto son experiencias de mi propia vida y mi relación con mi abuelo. Él era como un padre para mí, crecí con él y quería poner eso en el filme. También está su amigo, la chica, todas son cosas comunes para los jóvenes”, siguió.

La figura del abuelo como guía moral
Existe en Límite una relación clave para la narrativa y esa es la del abuelo, la figura paterna del protagonista, con este chico que busca comerse el mundo y hacer las cosas a su manera.
“Su abuelo es un hombre real y sabe lo que es verdad y lo que es mentira. Y sabe que muchas de las cosas con las que Manuel está impresionado son superficiales y pueden simplemente ponerlo en peligro. Así que es su familia en general, básicamente, porque su madre está en los Estados Unidos y no tiene hermanos. Él es su guía, de alguna manera”.
Nicholas ahondó en esta cuestión y los valores que ambos representan en el filme. “Normalmente en algunos casos reales, los niños se unirían a robar drogas por $100 o incluso un nuevo par de zapatos o algo así. Pero quería dar a Manuel una razón moral para hacerlo”, dijo.
“Y aquí es para proteger la dignidad de su abuelo después de que Alfonso tomara su sombrero. Así que este conflicto realmente es el corazón del cortometraje, la relación con el abuelo”, añadió.

Víctimas, no criminales
Para el cineasta estadounidense era importante recalcar en Límite que estos chicos son realmente víctimas, no criminales: “Creo que es muy importante no culparlos. Estos jóvenes son víctimas de explotación. Y no solo son los mexicanos, sino también los estadounidenses que llevan armas a México”, comentó.
“De ambos lados, los jóvenes lo padecen. Y si los atrapan, acaban pagando el precio mientras la gente que se está beneficiando de esto nunca enfrenta ninguna repercusión. Oímos a los políticos acusándolos a ellos, siendo usados como mulas pero son solo víctimas”, explicó.
Dentro de esta historia, existe una escena clave que es la del joven ingiriendo la metanfetamina. “Sabía que iba a ser la más importante del filme. Así que pensé, que teníamos que grabarla primero y lo hicimos el primer día de grabación”, confesó el director.
“Además, la ubicación ayudó mucho. Solo encontramos un lugar en Tijuana que pensé podría funcionar y ese fue el centro cultural de la ciudad”, siguió.

El peso de las actuaciones y la puesta en escena
“Nuestra diseñadora de producción construyó ese lugar fronterizo con nuestro increíble equipo. Y realmente, sin esa ubicación no hubiera funcionado. Pusimos toda nuestra energía en lograr esa escena correcta, porque sabía que si no era creíble, entonces el resto del filme se caería”, agregó el cineasta.
Ni qué decir del protagonista, Gustavo Cruz, un joven que transmite el dilema de crecer y optar por la fácil en un mundo violento y voraz. “Fuimos afortunados de encontrarlo. Es el único actor mexicano en el filme que no es de Tijuana, sino de Monterrey y sus padres tenían miedo de dejarlo ir a grabar”, contó.
“Así descubrí que, incluso en México la gente considera a Tijuana peligrosa. Pero Gustavo es increíble, fue la cuarta o quinta audición que vimos y supe que era nuestro tipo. Es tan fotogénico y tan vivo en cada escena. Y es increíble”, resaltó.
El contexto mismo del actor ya lo ponía en conexión con el personaje: “En términos del sentido que ofrece de no pertenecer ni aquí ni allá, como un extranjero en ambas partes, esa era la forma en que recuerdo ser un adolescente”, dijo.
“Es una vida donde tienes todas estas influencias que te empujan en una dirección y luego en otra y siempre estás en una encrucijada donde no sabes qué hacer. Además, hay influencias conflictivas en cada momento de ello y es grato que la cinta transmita eso”, complementó Nicholas.
Conversaciones necesarias y futuro del proyecto
Aunque grabar en Tijuana podría presentar ciertos riesgos, para George y su equipo fue un proceso más sencillo de lo que imaginaban.
“Éramos lo suficientemente estúpidos para ir y grabar ahí. Incluso cuando les dijimos que estábamos buscando lugares para grabar esto y planteamos Tijuana, varios dijeron que no. Ayudó a ser un poco inocentes al respecto y éramos felices de no encontrar ningún problema”, expresó.
“Además, nos ayudó que nos movimos rápidamente, cambiamos de lugar una o dos veces al día así que intentamos no atraer la atención, pero tuvimos un tipo de seguridad aunque estoy seguro que si alguien hubieras querido robar nuestro equipo, no había nada que él pudiera hacer, pero afortunadamente nada así sucedió”, declaró.
Una de las principales virtudes de Límite ha sido la conversación que ha provocado entre el público.
“Ha sido gratificante ver la reacción al filme y es la mejor parte de todos estos festivales en que hemos estado. Interactuar con el público y ver las reacciones donde, a veces, la discusión con el público después de las proyecciones es más larga que el corto mismo, lo cual es un poco divertido, pero creo que es genial que esto empiece esta discusión”, destacó.
Más allá del cine: impacto y colaboración social con Límite
“Mi objetivo con el filme es justamente eso, hablar de estos niños usados como ‘mulas’, que son realmente víctimas y no criminales, al menos en mi opinión. Y espero que Shorts México sea una forma de traer el filme a un público más amplio”, continuó.
“Asimismo, estamos negociando para que la historia llegue a streaming pronto, lo cual es emocionante. Queremos que el filme sea visto por la más gente posible para transmitir esa conversación”, apuntó Nicholas.
George no omitió el hacer énfasis en que si bien este proyecto pone cartas en el asunto de las mulas y los chicos de la frontera, hay un trabajo importante más allá del séptimo arte para encontrar soluciones.
“Estamos buscando colaborar con algunas organizaciones no financieras que están trabajando estos temas y realmente están haciendo el trabajo real. Nosotros hacemos películas, que es divertido y todo, pero realmente son esas fundaciones y organizaciones especializadas en el campo quienes están dedicando sus vidas a ayudar a estos niños. Y esperemos que así sea”, cerró.