Laura Galo muestra parte de su vida con humor negro en ‘La gran señora’
Laura Galo, actriz y productora presenta la segunda temporada de su obra La gran señora, donde refleja a partir de la ficción y el humor negro un pedazo de su vida.
Galo comienza su carrera desde muy temprana edad, su madre quien le introdujo la pasión por el arte, enseñándole a cantar y tocar guitarra desde los cuatro años, llevándola a participar en festivales y concursos de canto, causó que Laura convirtiera la actuación en una necesidad en su vida.
A los 26 años de edad comienza a hacer teatro, después de haber estudiado en países como Milán, Nueva York y Los Ángeles, para posteriormente convertirse en productora, quien actualmente lleva 20 años dentro de la industria.

El origen de La gran señora
“Mis inicios en la producción fueron por necesidad, porque yo necesitaba contar cosas, contar historias y la verdad en este país es difícil entrar en proyectos grandes, en empresas grandes o en musicales, entonces dije: voy hacer lo que yo quiera, lo que necesite y, hacer los proyectos que yo desee, así comencé a producir mi primer espectáculo.
Ante haber experimentado un suceso inesperado en medio de una audición en el Metropólitan de Nueva York, Laura decide reunirse con su gran amigo Daniel de la O, quien además de ser dramaturgo también es psicólogo, por lo cual le pide que le escriba algo inspirado en su experiencia.
“La gran señora llega a mi vida por un suceso que viví en Nueva York, en una audición para cantar ópera, y bueno, me enfrento con un bloqueo emocional, un pánico escénico como le llamamos comúnmente, y entonces no puedo atravesar esa gran oportunidad y se queda trunca”, expresó.
“Yo regreso a Ciudad de México y a través de un amigo, compañero, dramaturgo y también actor que es Daniel de la O, le comentó toda esta experiencia y le pido que comencemos a hacer un texto, un monólogo de está experiencia, y como él es también psicólogo”, siguió.
“Fue algo muy interesante, en la cocina de su casa me empezó a entrevistar desde chiquita, para indagar por qué me había sucedido eso, a partir de ahí surge esto que es la verdad muy poético, muy bonito y se llama La gran señora, así llegó a mi vida”, compartió Laura mediante una entrevista con Clímax en Medio.

Una década guardada en el cajón
A pesar de tener el libreto en sus manos, no fue hasta después de una década que pudo concretar la producción de su tan esperada obra.
“Eso fue hace 10 años y la tenía guardada, varias veces intenté montarla y no podía, no sé por qué, ahora lo veo, no tangiblemente, pero, lo que veo es porque emocionalmente no estaba lista ni madura para afrontar está experiencia tan importante en mi vida”, explicó Galo.
“Desdibujando los límites entre la realidad y la invención, Laura Galo se sumerge en una exploración artística, donde escenifica su propia vida y experiencias moldeándolas con las licencias narrativas de la autoficción en el teatro”, comentó.
“Cuando La gran señora se presenta a sí misma, lo hace como una versión alterada y estilizada que se cuestiona la construcción del ‘yo’ recuerdo de la memoria y nos entrega el conjunto de perplejidades, huellas, canciones, música y lágrimas guiándonos hacia la auténtica Laura… si acaso existe”, complementó.

Los retos de un unipersonal
Como toda pieza teatral que es montada, conlleva retos, La gran señora no es la excepción, puesto que al ser una obra unipersonal su complejidad en escena aumenta, sumándole que Laura no solo es la única actriz arriba del escenario, sino también la productora.
“Los retos a los que me he enfrentado, es estar en escena sola por una hora cantando y cantando ópera, también explorando el personaje y la escena, explorando está intimidad del personaje la cual también es la mía y mi vida”, mencionó.
“Pero también es un montaje y una escena que puede ser otra realidad paralela, friccionada como le llamamos en el teatro, es mi vida friccionada. Otro es que yo estoy a cargo de todo el equipo, de conjuntarlos, la directora me ayuda muchísimo que es Judith Inda”, siguió.
“Somos siete personas en el equipo, el tener el dinero para toda la producción, los muebles, la escenografía, en si, esos son las retos principales y escarbar el personaje que hay dentro de mi y exorcizarlo a través de la escena, me parece un privilegio, pero también es un reto mayor”, agregó la productora.

Una segunda temporada renovada
En está segunda temporada La gran señora regresa totalmente renovada, con una nueva producción, lo que hace un montaje totalmente renovado, con más humor negro, nueva música, más ópera y más escenografía.
“Es un montaje totalmente diferente, más enfocado a un humor negros, a un confortamiento más con el público, un espacio más íntimo, vestuario más folclóricos, más de diva, más de gran señora, en un rollo más escénico y de luces”, expresó.
“Es muy dinámico, toca profundidades muy, muy fuertes y también sube a la risa, a la burla de uno mismo, por qué también creo que es muy bonito reirse de uno mismo, porqué con eso puedes traspasar el dolor y también cuestionar al público que se va a sentir muy identificado con este personaje”, agregó.

Invitación al público
Por último Laura Galo invita a todos aquellos quieran vivir una experiencia nueva, nostálgica, de reflexión pero sobre todo divertida, a ver su segunda temporada de La gran señora.
“El proyecto va dirigido a adolescentes y adultos, estaremos todos los lunes de septiembre 1 , 8 , 22 y 29 paramos el lunes 15 por obvias razones, Pero retomamos, la siguiente semana, estaremos ahí a las 20:30 horas, en el Foro Shakespeare”, finalizó Galo.