La Marakita: Un nuevo sitio sonoro para hacer brillar las noches de la CDMX
La noche del jueves 25 de septiembre de 2025, un nuevo capítulo se escribió en la ilustre historia de la vida nocturna de la Ciudad de México.
Anexo al icónico La Maraka —el legendario “Palacio de la Salsa” de la colonia Narvarte, cuya historia se remonta a 1955 como el Salón Maxime—, se inauguró La Marakita Piano Bar Live Music.
Más que una simple extensión, este espacio nace como un contrapunto deliberado: un refugio sonoro diseñado para ofrecer una experiencia musical íntima, elegante y vibrante, donde cada acorde se siente como un diálogo personal entre el artista y el espectador.
La visión de La Maraka y el nacimiento de La Marakita
La filosofía detrás del proyecto surge como una respuesta estratégica a una necesidad latente en la escena capitalina. Ernesto García, director de La Maraka, lo enmarca en el contexto de la escala de su recinto principal, con capacidad para mil 700 personas.
“La Maraka ha sido por décadas un referente de la música en vivo, pero sabíamos que había un vacío: faltaba un espacio más íntimo, más cercano, donde la música se viviera como confidencia”, explicó García.
Gabo Zambrano, director de La Marakita y de En Live, complementa esta visión con la solución. Juntos, articulan una misión clara: diseñar noches irrepetibles para que cada asistente se lleve consigo un recuerdo único.
“Hoy en día no basta con ofrecer conciertos, hay que crear experiencias que se queden en el corazón del público”, dijo.

Una inauguración cargada de símbolos
La ceremonia inaugural reflejó la relevancia cultural del nuevo espacio, convocando a figuras de diversos ámbitos.
El corte de listón fue encabezado por el conductor Fabián Lavalle y la exalcaldesa Sandra Cuevas, quien destacó el valor del proyecto al afirmar que “espacios como este no solo enriquecen la vida nocturna de la ciudad, también fortalecen el tejido social”.
Desde la perspectiva artística, Cala, vocalista de Rostros Ocultos, celebró la esencia del lugar con una reflexión elocuente:
“Siempre he creído que la música debe buscar espacios que la hagan sentir distinta, y La Marakita logra eso. Es un lugar donde el artista se encuentra cara a cara con su público, donde cada canción se siente más cercana, más real. Este lugar tiene el potencial de convertirse en un santuario para quienes amamos la música en vivo”, dijo.
Un refugio sonoro frente al bullicio masivo
En un panorama a menudo dominado por la grandilocuencia de los estadios y los grandes foros, La Marakita se posiciona como un antídoto consciente. No es simplemente un bar más, sino una alternativa para un público que busca una conexión más profunda y emocional con la música, un respiro del bullicio impersonal.
Es un espacio pensado para quienes valoran la cercanía, donde la misión es celebrar con la misma pasión tanto al talento emergente como a las figuras consagradas. Esto privilegia siempre un ambiente que permita que cada interpretación resuene de manera personal y directa con los espectadores.
Con sus puertas oficialmente abiertas, La Marakita se proyecta como una nueva joya en la corona de la vida nocturna capitalina.
Un referente cultural en construcción
Su inauguración no representa únicamente el inicio de operaciones de un nuevo recinto, sino el primer capítulo de una historia que promete consolidarse como un referente cultural indispensable.
Este santuario sonoro está destinado a sorprender, conmover y,reinventar la forma en que se vive la música en vivo en la Ciudad de México.