‘Hildegarda’: Una función con intérprete de Lengua de Señas Mexicana
Hace unos días, el 10 de agosto concluyó la primera temporada de la obra de teatro Hildegarda, un aire atravesado por la luz , que se estrenó el 26 de junio. La penúltima función contó con intérprete de Lengua de Señas Mexicana y estuvo dedicada a la comunidad sorda a quienes se ofrecía un descuento en el boleto.
Tal como se anuncia, la propuesta del montaje es informar sobre la vida y obra de la abadesa, mística, poeta, compositora y bióloga germana Hildegarda von Bingen.
Una conferencia performática
Como quien imparte una conferencia performática, las actrices vestidas de monjas recitan la vida de Hildegarda, destacando publicaciones, ideas y momentos de vida del personaje:
Nacida en el entonces Sacro Imperio Romano Germánico (verano de 1098), en el valle del Rin, Hildegarda desarrolló una cercana relación con las plantas y sus usos, abogó por su importancia y advirtió de la deforestación.

Además de obras teológicas, botánicas, medicinales, poemas y partituras musicales sacras, la santa abadesa benedictina y científica inventó un idioma secreto para comunicarse con sus hermanas y 1 drama sacro. Murió en el Monasterio de Rupertsberg, el 17 de septiembre de 1179.
Hacia el final de la obra se presenta también a pensadoras y activistas ecofeministas como Vandana Shiva, Wangari Muta Maathai y Berta Cáceres. También se mencionan nombres de otras defensoras de la naturaleza que han sido asesinadas.
Se trata de una propuesta informativa y reflexiva apta para Universidades, preparatorias y horarios matutinos, aunque poco teatral y poco narrativo (sin peripecias).

Una experiencia inusual
Al entrar al teatro, en el escenario hay un despliegue de hierbas (romero, ruda) dispuestas en círculo, con un par de sillas que están una frente a otra.
Las actrices reciben al público -hermanas y hermanos- con una dinámica de participación en las butacas. Reparten entre los espectadores distintas partes de una especie de memorama con vicios y virtudes que se corresponden entre sí, como opuestos que se complementan para resarcir los errores del alma humana.
Una persona tiene “el Contento”, que es la respuesta a “la Avaricia” en la pequeña pancarta de alguien más.
Sin embargo, la dinámica no está pensada para público sordo, es decir los tres asistentes fácilmente identificables en una pequeña zona en la cuarta fila de la Sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque (CCB).
En medio de una audiencia de oyentes parlanchines, la autora y actriz principal mete la pata de una forma bastante honesta: pide a un espectador sordo, quien muestra su pancarta sin hablar, que diga con palabras en voz alta lo que dice.

“Es sordo”, le dice por lo bajo otra de las actrices y Clarissa Malheiros levanta brevemente las cejas, agacha la cabeza y rápidamente retoma “bueno pero entonces que lo diga con señas”, invita.
Desde el escenario, la intérprete se esfuerza por hacerse escuchar traduciendo las señas del público sordo.
Tras brevísimos momentos de incomodidad y confusión, todo retoma su cauce aparente. Las monjas reparten hierbas, hablan de sus cualidades, suben a escena y empiezan a relatar la vida de Hildegarda, con breves intervenciones coreográficas en las que mueven biombos y se alternan iluminaciones.
Una obra que se esfuerza en conectar con el público sordo
En términos de traducción, el formato conferencial a través del cual se expusieron ideas y biografía, probablemente fue más fácil de seguir que en una obra con muchos actores, incidentes o aventuras. Sería como intentar seguir los subtítulos en una película extranjera visualmente compleja.
Uno de los elementos más conmovedores y clave de esta propuesta es la música, escrita originalmente por la misma Hildegarda von Bingen. Las actrices entonan el canto bellamente. Sin embargo, las vibraciones que emite la música sacra coral en este recinto no son suficientes para transmitir la musicalidad al público sordo.
“Hildegarda, un aire atravesado por la luz” fue escrita y dirigida por Clarissa Malheiros, en colaboración con Juliana Faesler, a partir de ideas y textos de Hildegarda von Bingen, Verónica Martínez Lira, Alejandra Reta Lira y Victoria Cirlot.

El elenco estuvo integrado por la propia autora, Clarissa Malheiros, así como Sol Sánchez, Paulina Álvarez Muñoz y Narda Belinda Moreno.
La adaptación musical estuvo a cargo de Mariana Chávez-Lara; la iluminación, de Juliana Faesler; y el vestuario, de Cristina Faesler. En la asistencia de dirección participó Sol Sánchez; en la de producción, Isaac López; y el técnico de iluminación fue Marco Antonio Sánchez.
**N/A:
Las funciones con intérprete de Lengua de Señas Mexicana son altamente valiosas, son espacios que existen desde hace unos cuatro o cinco años y que se han ganado paulatinamente, aunque queda trabajo por hacer respecto de las adecuaciones y condiciones en las que se hace. Por ejemplo, para la ocasión descrita tendría que haber dos intérpretes (se relevan cada hora), pero sólo hubo una.
Estas funciones también son un recordatorio de que no es lo mismo facilitar acceso a espacios existentes para personas sordas que crear espacios específicos pensados desde la movilidad y comunicación afín a esta población…. y tener cuidado con que eso no nos haga caer en separatismos.
**Las opiniones de la reportera son a título personal.