Erik Hayser: “Me atraen los personajes que no se pueden deshilachar fácilmente”
El actor Erik Hayser se sumerge en uno de los personajes más oscuros y complejos de su carrera en la serie Pecados inconfesables de Netflix, ya que el actor se adentra en un la piel del personaje de Claudio, un magnate controlador y enigmático, quien no revela su identidad sexual por estereotipos sociales.
Erik Hayser entrega una de las interpretaciones más intensas de su carrera en la serie ya que no solo construye a un villano memorable, sino que también revela lo que significa para un actor enfrentarse a un personaje que desafía cuerpo, mente y emociones.
“Fue un proceso doloroso, muy cansado, que incluso me dejó una lesión en el trapecio y el hombro”, confesó Hayser en entrevista con Clímax en Medio.

El papel de un hombre marcado por el poder
“Claudio tiene una forma peculiar de mirar, como de lado. Mientras lo construía, no me di cuenta del esfuerzo físico que implicaba esa postura. Esa pequeña cicatriz quedó como huella de un personaje que fue apasionante”, ha compartido el actor tras está interpretación.
Pero más allá del dolor físico, Hayser destaca lo que significó emocionalmente habitar a Claudio: un hombre marcado por el poder, el control y la violencia emocional.
“Soy todo lo opuesto a Claudio, y quizás por eso me fascina. Me gusta indagar en las sombras humanas, en esa oscuridad que todos llevamos dentro pero que pocos quieren mirar de frente. Me atraen los personajes complejos, los que no se pueden deshilachar fácilmente, que se van revelando capa por capa”, comentó.

Construcción desde el cuerpo y la emoción
Hayser no improvisa, pero tampoco se encierra en fórmulas. Explica que su proceso actoral es más colaborativo, orgánico y sensorial:
“No fue algo que yo planeé desde el inicio. Hoy en día construyo en equipo. Mi trabajo se hace en conjunto con los directores, los espacios y los demás personajes. Me gusta sorprenderme a mí mismo. A veces descubro detalles que no tenía previstos, pero que surgen como una necesidad del personaje”, comentó.
Esa libertad creativa se refleja en la densidad emocional de Claudio, un hombre cuyo poder se impone desde la mirada y el silencio.
“Fue hermoso filmar esta historia. Llevamos a los personajes a lo más profundo, sin filtros. Para mí, Pecados inconfesables no es solo un thriller, es un estudio emocional, una exploración de lo que está debajo de la superficie”, comentó.

Un thriller que lo tiene todo
Erik Hayser admite su predilección por el género: “El thriller es lo que más me atrae. Me parece emocionante ir descubriendo la historia poco a poco como espectador. Me fascina cuando una trama nos lleva a cuestionarnos cosas, a observar el lado más oscuro de los personajes… y de nosotros mismos”, enfatizó.
En Pecados inconfesables, Hayser interpreta a un hombre que lo tiene todo pero ha perdido el alma. Una figura sombría que no solo pone en jaque a la protagonista interpretada magistralmente por Zuria Vega, sino también al espectador, que debe decidir si mirar hacia otro lado o enfrentarse a sus propios pecados inconfesables.