El increíble arte del stop motion en ‘Soy Frankelda’: La historia fantasmagórica de una escritora censurada
Soy Frankelda primer largometraje mexicano realizado en stop motion, se estrenará a nivel nacional el 23 de octubre con 500 copias y está invitado a exhibirse en los estudios de Disney y Pixar.
Los antecedentes de la realización de esta cinta se remiten al 2019, año en el que los hermanos Roy y Arturo Ambriz, cofundadores del estudio Cinema Fantasma en la Ciudad de México, desarrollaron un piloto de cuatro minutos titulado Sustos ocultos de Frankelda que dio pie, dos años después, al estreno de una serie de cinco episodios en HBO.
Así, este spin off, que contó con la mentoría de Guillermo del Toro, deja a un lado a la Frankelda que contaba historias de terror, para mostrarnos la expansión de ese universo que da inicio con la presentación de Francisca Imelda Straffon Paredes, una heroica escritora que busca, en su natal pueblo de Real del Monte, un editor que publique sus cuentos, sólo que, en el siglo XIX, las mujeres no debían publicar ese tipo de textos.

Una historia inspirada en un guión personal
Soy Frankelda es un guión muy personal, a juicio de los realizadores, porque habla de una artista que lo único que quiere es poder contar sus historias pero está en un contexto en el que no le permiten hacerlo y se topa en específico con algunos personajes, como Procustes, que lo único que hacen es ponerle obstáculos.
“Y esa es también nuestra historia, llevamos 14 años dedicados a hacer animación cuadro por cuadro y, como nuestra protagonista, nos hemos enfrentado a la frustración de que no apoyen nuestros proyectos”, describió Roy durante una visita guiada a Cinema Fantasma.
Los hermanos Ambriz afirman haber practicado el stop motion desde la infancia cuando jugaban creando juguetes, sets y contando historias. Roy lo describe como “el arte que combina todas las artes”, porque en él convergen la pintura, la escultura, la música, la escritura, la fotografía, la actuación y la edición.
“Es un antídoto contra la inteligencia artificial porque su objetivo central son los procesos, es decir la forma cómo dialogas con las esculturas, como manipulas las marionetas, la magia de tener un objeto que se pueda mover, sentir y transmitir sentimientos”, añadió.

La creación completa de un mundo
Para la cinta, cuya filmación tomó tres años, los directores crearon un mundo, el Topus Terentus, para el que realizaron más de 60 sets y 120 marionetas: “hubo momentos en que trabajaron hasta 20 animadores de manera simultánea con sus respectivos sets, marionetas y fotografías”, dijo Roy.
Uno de los personajes más peculiares creados para la película es un grifo que recibe a los visitantes en la entrada del estudio.
Mide aproximadamente seis por siete metros: “es un monstruo de dos cabezas que siempre se están peleando, las voces las hicimos Arturo y yo porque, más o menos, así funcionamos”, agregó.
El viaje del making of
El viaje creativo de Soy Frankelda inicia con el diseño de personajes elaborados por los hermanos Diego y Sebastián Ramírez mediante dibujos hechos a mano. También incluye cerca de 800 óleos pintados por los hermanos Ramírez y los Ambriz.
“Los directores crean los conceptos, las ideas nosotros las bajamos, las retrabajamos y luego Ana, la directora de arte, las enriquece más. El trabajo de Ana es como pasarlo del mundo conceptual al terrenal, que es lo que se tiene que hacer en stop motion, nosotros sólo creamos en papel, sacamos la personalidad de los personajes y el departamento de arte hace que funcionen”, explicó Sebastián.
Diego precisó que, solo para que se pueda dimensionar el trabajo colaborativo, en el desarrollo de cada personaje participaron cerca de 30 artistas.

Primera parada: el taller de diseño industrial
Jorge Téllez, director de construcción, fue el encargado de materializar los personajes. Explicó que todo empieza con las esculturas que pueden estar hechas en plastilina (claymation) o ser digitales impresas en 3D, con procesos más elaborados. Los modelos rígidos tienen esqueletos de metal que permiten articularlos.
“El stop motion funciona a partir de un personaje al que se le toma foto, se mueve un milímetro y se toma una foto, se mueve un milímetro y se toma otra foto, por eso son tan importantes estas articulaciones,” puntualizó Roy.
Téllez comentó que hay esqueletos híbridos en los que se combina el metal con el alambre.
“Ya que está la pieza y el esqueleto, se saca un molde para hacer una reproducción perfecta en negativo de la pieza, es una pieza flexible; el esqueleto se pone dentro del molde y se agrega una espuma, se cierra el molde y se mete a hornear por cuatro horas, esta técnica se denomina foam latex”, dijo.
“Una vez que sale del horno se abre el molde y sale la pieza hecha en espuma. Esa ya es una reproducción fiel a la original, dentro ya tiene esqueleto para articularse. Sale en crudo y sin color, hay que pintar y resanar”, agregó.

Segunda estación: resinas
Además de los modelos en foam látex, están los que se hacen con resina, son rígidos, lo que permite agregar soporte a las piezas que requieren ese nivel de dureza, porque no se van a articular. Se utilizan, por ejemplo, para las caras y particularmente las bocas.
“El proceso para su realización es muy fácil, hay un componente líquido A y otro componente B, se utilizan en una proporción 50 – 50, se vacían en el molde y se espera a que endurezcan para sacarlos”, explicó Téllez.
La ventaja de los moldes hechos con resina es que permiten una mayor producción de piezas. Téllez comentó que pueden hacer hasta 500 reproducciones en muy poco tiempo.
“Cada marioneta tiene aproximadamente 60 bocas que se adhieren al rostro mediante un imán, la variedad de las bocas permite darle mayor expresividad a la marioneta junto con las cejas”, expresó Roy.
“Los bigotes y el cabello, tienen un alambre para que puedan moverse en cada foto generando un mejor efecto de movimiento. Se hacen diferentes combinaciones de cejas y bocas para dar emotividad a la marioneta,” aclaró.
Cada personaje tiene un acabado diferente de acuerdo con su personalidad. Otro elemento importante dentro de la animación son las manos, en ellas también se usan alambres para poder mover los dedos, pero debido a que se mueven constantemente, se rompen, por lo que es necesario tener muchas piezas.
Tercera parada: Acabados finos
Ya que se tiene el personaje en crudo se pinta, viste y decora. Ana Coronilla, directora del departamento de arte y diseñadora de producción de la película, compartió que su equipo es el encargado de diseñar los vestuarios, las pelucas y el maquillaje de los personajes.
“Ana materializa los vestuarios, el color y las referencias, hace todo un breakdown. De igual forma diseña objetos como los utensilios, props y sets”, dijo Sebastián.
“Por ejemplo, Ana ve los personajes de los reyes y dice, ¿cómo vamos a hacer que funcione este vestuario? ¿qué telas les vamos a poner? Todos los patrones de las telas que usa tienen un porqué, un significado, hay símbolos ocultos,” compartió.
Roy agregó que, en la creación conceptual, también participó Bruce Zick, artista visual que ha trabajado en películas como Pocahontas y El Rey León: “nos ayudó a encontrar el ADN del mundo de los sustos”.

Última parada: el foro
La última parada fue ver la animación en el set. Durante la visita que Clímax en Medio hizo al estudio de Cinema Fantasma se pudieron apreciar 10 maquetas entre las que se incluye la réplica del panteón inglés de Real del Monte y la de la secuencia inicial donde sale Francisca con su madre y se explica su infancia.
Esa fue la secuencia que se agregó bajo la recomendación de Guillermo del Toro quien les decía, tras las primeras proyecciones, que todavía tenían tiempo para agregarle a la cinta lo que imaginarán.
“La propuesta implicó crear un set nuevo y la marioneta de la mamá. Les tomó alrededor de dos meses animar los 2 minutos y medio que dura la secuencia en pantalla,” compartió Carlos León, animador de la cinta.
Se requirieron varias marionetas en diferentes escalas para cada personaje. Lo que permitió que la animación fuera más realista.
“Lo que hacíamos era elegirlas de acuerdo con la secuencia por ejemplo decíamos ésta la vamos a hacer con las marionetas minis porque en esta toma el glifo de dos cabezas se avienta por el techo y aterriza en las escaleras, ah, pero esta toma en la que están conversando, la hacemos con la marioneta grande para tener más sutileza en la forma como mueve la boca y así podíamos tener más detalle,” agregó Arturo.
El reestreno en el FICM con el corte final
Soy Frankelda tuvo una proyección especial en el marco del 23 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) en la que se incluyeron los siete minutos extras creados bajo la venia de Guillermo del Toro.
Al término de la presentación de la película en el Teatro Matamoros se dieron cita el talento creativo y los artistas de voz. Roy explicó, frente a un público visiblemente emocionado, tanto que a media proyección aplaudió tras el número musical del Príncipe de los sustos, que hacer stop motion es la resistencia a las inteligencias artificiales.
“Es un corazón unido al talento humano donde lo que más importa es el proceso y la colaboración que se da entre los artistas y el talento de voz que son quienes acaban de dar vida a los personajes”, mencionó.
Luis Leonardo Suárez encargado de dar voz a Procustes, villano de la cinta, agregó: “la Inteligencia Artificial es lo más común, lo mecánico, se convierte en la comida rápida del arte; el stop motion es la comida gourmet de autor”, contó.
Roy cerró su participación dando la primicia de que Soy Frankelda fue invitada por los estudios Pixar y Disney para ser presentada a su talento creativo y agregó: “Esta película está dedicada a recordar que siempre vamos a tener pesadillas pero qué es importante despertar y seguir con nuestras vidas”, enfatizó.

“Frankelda: creación y pesadillas”, en la Cineteca Nacional
Los sets y el arte de Soy Frankelda podrán visitarse en la Cineteca Nacional hasta el 6 de enero del 2026 gracias a la exposición Frankelda: creación y pesadillas en la que se incluirán alrededor de 20 sets, más de 120 piezas originales, props, arte conceptual, bocetos y storyboards.
También habrá proyecciones exclusivas y material inédito sobre el trabajo técnico y artístico de los equipos de animación, dirección y arte.
La galería abre de martes a domingo de 11:00 a 20:00 y el costo de entrada es de $50 para público general, $35 para infancias y gratis si se presenta el boleto de Soy Frankelda vista en la Cineteca Nacional.
Con esta exposición la Cineteca Nacional retoma las actividades de su galería mismas que fueron suspendidas desde el 2020 por la pandemia.
Highlights en festivales:
- Inauguró el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) en México, fue la primera vez que una cinta animada mexicana abre ese festival.
- Mención Especial del Jurado en el Premio Satoshi Kon a la Excelencia en Animación, reconocimiento que celebra la audacia creativa y excelencia artística en el Festival Internacional de Cine Fantasía en Montreal.
- Selección Oficial en Annecy
- Reestreno en la 23 edición del Festival Internacional de Cine de Morelia donde se exhibió el corte final de la cinta avalada por Guillermo del Toro.