Darren Aronofsky: “La persistencia es la principal cualidad de un cineasta”
El cineasta estadunidense Darren Aronofsky visitó la Ciudad de México hace unos días para ofrecer una conferencia magistral a propósito del estreno de su película Atrapado robando
El cineasta Darren Aronofsky visitó nuestro país con motivo del estreno este jueves de su más reciente cinta, Atrapado robando, ofreciendo una clase magistral en una sala de cine al sur de la Ciudad de México que, a su vez, fue vista en línea por el resto de Latinoamérica.
Clímax en Medio estuvo presente para escuchar el intercambio de palabras que tuvo el mordaz e ingenioso director neoyorquino con la prensa y los fans que se dieron cita en el evento.

Nueva York como un personaje más en la historia
Atrapado robando saca provecho del Lower East Side de Nueva York, lugar que remonta a los primeros pasos de Aronofsky como director en Pi: El órden del caos.
Aquí se convierte en un personaje más de la locura que vive Hank, especialmente en su ubicación temporal a finales de los 90.
“Hay una gran historia cultural puertorriqueña y dominicana en la zona, pero también es una parte increíble de esa ciudad con la que he estado conectado mi vida entera. Si quise capturar la esencia de ese sitio en donde todo era mucho más simple”, dijo.
“Paris Hilton era la diosa, el peor problema del presidente era que tenía una relación extra marital, pero las cosas estaban bien”, reflexionó de manera irónica el también guionista oriundo de Brooklyn.

La trama de Atrapado Robando y sus personajes principales
En el filme, Hank Thompson (Austin Butler) era un fenómeno del béisbol en la preparatoria que ya no puede jugar, pero en todo lo demás le va bien. Tiene una chica estupenda (Zoë Kravitz), es mesero en un antro de Nueva York y su equipo favorito está en racha.
Cuando su vecino punk-rock, Russ (Matt Smith), le pide que cuide de su gato durante unos días, Hank se ve de repente atrapado en medio de un grupo de gángsters amenazadores. Todos quieren algo de él; el problema es que no sabe por qué.
Mientras Hank intenta eludir sus cada vez más apretadas garras, tendrá que emplear todas sus habilidades para mantenerse con vida el tiempo suficiente para averiguarlo

El cineasta profundizó en su proceso creativo: “Quería recordar y sentí como si la gente probablemente tuviera mucho FOMO alrededor de esa era en Nueva York. Fue un momento muy especial para estar vivo”, dijo.
“Y cuando empecé a trabajar en la novela, hubo una gran pregunta, ¿lo traeríamos a la época actual? Y es que hacer un filme así resulta bastante caro. Pero nos animamos a mantenerlo en su tiempo. Cada señal de tránsito tuvo que ser cambiada. Fue una gran aventura hacer eso, pero se sintió tan importante, que la gente lo apreciaba”, resaltó Darren.
La importancia de las Torres Gemelas y el regreso a Coney Island
Un elemento que sobresale de ese Nueva York en el filme son las Torres Gemelas: “Todos teníamos una conexión profunda con ellas, o al menos los nacidos antes del 2001. Fue una experiencia increíble ponerlos de vuelta en este filme, donde aparecen por todos lados”, expresó.

“Eso me hizo recordar qué tan importantes eran esos edificios pues todo el mundo en Nueva York sabía dónde quedaba el sur al verlas diariamente. Eran lugares únicos y al ponerlas de vuelta fue emocionante”, afirmó.
Pero quizá la presencia más relevante en la cinta de Aronofsky es Coney Island, a donde vuelve 25 años después de haber filmado ahí.
“Sí, el lugar cambió un poco, no demasiado. Ahí grabé mi ópera prima en el 98. Volver a la misma playa, estar en esa misma ubicación con actores diferentes fue emocionante”, confesó Aronosfky.

Una colaboración inesperada: Idles y la música del film
Idles es la banda encargada del ritmo y la música de Atrapado robando, que forman parte de este proyecto de forma muy curiosa.
“Soy gran fan de ellos, los he escuchado desde hace tiempo y nos conocimos en persona en un show de Jimmy Fallon donde ambos éramos invitados. Nos hicimos amigos y pensé que sería genial tener una banda local para este filme”, declaró el neoyorquino.
“Así que comencé a hablar con ellos sobre crear música y al llegar al asunto de componer, les ofrecí que lo hicieran. No creo que antes lo hayan hecho, pero fue grato tener a una banda de rock que está grabando la banda sonora de una cinta”, continuó.
“Todo se unió y, para ser una banda de punk, son increíblemente profesionales y responsables. Fue una gran colaboración, realmente”, complementó.

La edición y las influencias cinematográficas
También destacó el proceso de edición del filme como uno de los mejores en la creación de una cinta.
“La edición es genial. Me siento en una silla y como palomitas. Para mí es mucho más movido el estar dirigiendo en el set. Todos son diferentes procesos, pero ese es el más duro físicamente”, comentó.
“Escribir también puede ser complicado pero a diferencia de la dirección tienes mucho tiempo para hacerlo. En la edición, realmente creo que es lo más fácil y emocionante, aunque a veces sea doloroso. Puedes experimentar y tomarse cierto tiempo con ello”, manifestó.
Si bien Atrapado robando se basa en la novela y guión del mismo Charlie Huston, para Darren Aronofsky hubo otras fuentes de inspiración interesantes para darle vida a este filme. “Hubo montones de filmes hechos en Nueva York que hicieron eso”, mencionó.

Scorsese, Friedkin y Lumet: las grandes influencias
“After hours, de Martin Scorsese, fue una gran influencia, y eso definitivamente se tradujo en la aparición de Griffin Dunne en este proyecto. Nunca pude trabajar con él hasta ahora y esa cinta icónica recién tuvo su 40 aniversario. Entonces, hay muchos homenajes a ella”, siguió.
“Y luego, estaba también Contacto en Francia de William Friedkin, que fue otra gran influencia sobre todo en las escenas de persecución. A ello, le sumo Tarde de perros de Sidney Lumet; La Toma del Pelham 123 original con Walter Matthau”, sumó.
“Quería simplemente hacer un filme que realmente tuviera todo el ADN y el tipo de locura que solo tiene esta urbe”, complementó el director de ¡Madre! y La ballena.
Nueva York como espejo cultural y diverso
La diversidad cultural es algo que también resulta característico de esta alocada urbe: “Así es la ciudad de Nueva York. Una de las cosas más grandes de ella es que realmente es un sitio tolerante y diverso”, expresó.
“Hasta este día, si te metes en el metro en la hora pico, ves que el mundo está caminando juntos y viviendo en paz. Y esa es una de las cosas que me hace sentir feliz como neoyorquino, cómo todo el mundo puede unirse y ser tolerante. Esa fue mi experiencia en la escuela y sigue siendo lo mismo a la fecha”, expresó Aronofsky.
Asimismo, el tono del filme, que coquetea entre la violencia y el humor, fue algo interesante de obtener para Darren: “Trabajar el tono fue un reto llamativo en este filme porque hay humor, realismo y violencia. Creo que la única manera de balancearlo era centrándonos en Austin Butler”, dijo.

Austin Butler en el centro de la historia
“No importa lo loco que se sintió, sentí que si él se mantenía en el centro del filme y era consistente en la tonalidad, entonces el resto del filme sería como un árbol de Navidad y los ornamentos serían totalmente diferentes. Ese era el concepto, creer en las emociones de Austin y todo lo demás podía flotar como un satélite alrededor de él”, meditó.
Hablando de los histriones, el reconocido cineasta señaló que ha sido más una labor de ser anfitrión en una fiesta.
“Cada actor tiene sus propias necesidades y ese es el trabajo de un director: intentar hacer que todos se sientan seguros, averiguar lo que necesitan y dárselos. Pero en mi caso suele que llegan en el momento indicado”, enfatizó.
“Muchos de los filmes que hago tienen roles muy desafiantes y muchos pueden hacerlo, pero tienes que encontrar a quien, en ese preciso momento, quiera tomar ese desafío. Con Mickey Rourke en El luchador fue así. Simplemente es encontrar al histrión adecuado en el momento indicado”, agregó.
La construcción de Hank
Con Austin Butler sucedió algo similar para darle vida a Hank. “El papel es de un joven muy torpe que crea muchos de sus propios problemas. Pero creo que eso es verdad para muchas personas, nos metemos nosotros mismos en líos pero siempre tratamos de seguir adelante”, comentó.
“Eso es lo que es genial de Hank, que siempre está empujando hacia adelante, aunque las cosas terribles siguen sucediendo a su alrededor”, apuntó Aronofsky, quien explicó la forma en que empatiza con su protagonista.

“Me pude conectar fácilmente con su rol en este filme. Es un personaje que es capaz de levantarse cada vez que se cae pero sigue cometiendo errores”, expresó.
“Al final, tiene una buena alma y para mí, este filme es solo una buena historia, con personajes memorables en un ambiente increíble. Esa fue la razón por la que decidí aceptar realizarla”, añadió.
Una parada en Tulum
No podía quedar de lado el hecho de haber filmado en Tulum una pequeña parte de esta gran producción tan citadina.
“Fue para algo cercano al final del filme. Siendo honesto, dirigí esa parte descalzo en la playa y no es una buena idea si realmente quieres hacer bien tu trabajo”, bromeó Aronofsky.
“El océano estaba en frente y en punto de las cuatro de la tarde dije ‘creo que estamos listos’ y se acabó. Pero debo decir que el equipo de filmación mexicano es uno de los mejores con los que he trabajado”, siguió.
“Todos los sets fueron construidos por estos diseñadores de producción que crearon estas palapas desde cero. Fue divertido”, recordó entre risas.
“Cuando terminamos la filmación, me quedé en Tulum por un par de semanas y fui a visitar a algunos de los chicos que trabajaron en ello en sus pueblos en Yucatán. Pasamos buenos tiempos, fuimos a comer y todo fue fantástico, me encantaría grabar una película aquí”, mencionó agradecido Darren.
El consejo de Aronofsky
Para cerrar la charla, el neoyorquino no dudó en dar un consejo para aquellos jóvenes cineastas que buscan forjar su camino como él lo hizo.
“La persistencia es probablemente la cosa principal que me hace salir adelante. Porque no importa lo que sea el filme, ni siquiera si es comercial o no, no importa cuántas personas quieran hacer algo, siempre hay resistencia”, comentó.
“Siempre habrá mucha gente que te diga que no. Por ello creo que la persistencia es probablemente el asunto más importante como cineasta así como saber de dónde viene esa emoción sobre el material, eso que te mantiene despierto”, siguió.
“A través de tu arte, tienes historias que contar y algo que expresar. He tenido lo mejor de ambos mundos, con películas que me encantaron y han sido exitosas, así como otras donde me faltó mucho o han sido criticadas duramente. Pero creo que eso es solo parte de este trabajo”, enfatizó.
La voz del cineasta
“Al final, no importa si funciona o no. Lo más importante es que tu voz entre al mundo lo más que pueda. Serás bendecido si la gente comienza a reaccionar a tu trabajo y hablar de ti. Pero la única manera de hacerlo es terminar las cosas y seguir poniéndolas allá afuera”, expuso Aronofksy.
“Cuanto más honesto puedas ser para ti mismo y las cosas que quieres expresar, más probable es que se convierta en algo muy humano. Si intentas molestar a alguien con un tipo de idea que piensas que a otras personas les gustaría, en la mayoría de los casos no funcionará. Tienes siempre que volver a lo que tú, a través de tu lente, crees que es interesante y luego darle vida”, finalizó.